Coty Leiva, 20/12/11:
Concretaba la cobertura y sostenía que “en el arduo camino de las iniciativas y estrategias que los Vecinos de Punilla han implementado para que las autoridades municipales y gubernamentales "abran no tan sólo sus oídos sino también el entendimiento" -sobre el polémico tema del tratamiento de la basura-, continúan "con prisa y sin pausa", manifestando el rechazo al proyecto del gobierno provincial.
En un gran desafío de creatividad constante, los Vecinos esgrimen desde hace largo tiempo, distintas maneras y formas de protesta, para lograr ser escuchados por quiénes precisamente -en su gran mayoría- carecen de esa creatividad tan necesaria para llegar a ser un buen estadista. En esta oportunidad, los numerosos Vecinos autoconvocados junto a otras organizaciones y ciudadanos desprevenidos, aportaron realmente una contundente exteriorización del mensaje que sostienen en cuanto a la preservación de la Pampa de Olaen.
Frente a la Comunidad Regional de Punilla (lugar donde se reúnen los Intendentes del Valle de Punilla) se implementó la presencia de un Arbolito no tan Navideño, pues el mismo, sostenía bolsas de basura, en un claro mensaje hacia las autoridades. También se elevaron consignas de una verdadera lucha por la preservación de nuestro ambiente, que en algún momento de sus ajetreados días, los políticos deberán decididamente prestarles atención.
En este nuevo corte informativo se continuó concientizando y alertando sobre la decisión gubernamental de depositar la basura de las 24 localidades del Valle de Punilla en un sólo lugar.... la Pampa de Olaen.
De llevarse a cabo y concretarse el cuestionado proyecto, los Vecinos denuncian que se estarían poniendo en riesgo: Las Cuencas Hídricas. El futuro de la producción local y de nuestras inmediatas generaciones. La actividad Turística Regional.
En definitiva, los Vecinos y ciudadanos del Valle de Punilla se manifiestan en defensa de la Pampa de Olaen, insistiendo que la única manera posible y responsable para el Tratamiento de la Basura que TODOS producimos es: reducir, reutilizar, reciclar y compostar y que cada localidad se haga cargo de sus residuos y no tirarla en localidades vecinas”.
Datos personales
- Es importante que participes
- Somos habitantes del Valle de Punilla que estamos comprometidos con el medio ambiente de nuestra región. Hasta el momento nuestro primer objetivo es proponer un proyecto de tratamiento responsable de nuestros residuos, evitando que se instale en nuestra región La Central de basura que propone el Gobierno Provincial como alternativa de los basurales a Cielo Abierto
DURABILIDAD PARA REDUCIR RESIDUOS. EL ACTO DE CONSUMIR
Prolongar la vida útil de las cosas es la mejor forma de reducir los residuos que ahora se amontonan en nuestras casas, calles y vertederos. Es cierto que cuando un material ha terminado su vida útil es preciso reciclarlo, pero también es cierto, y es necesario, que la vida útil de las cosas sea lo más larga posible.
Es cierto que cuando un material ha terminado su vida útil es preciso reciclarlo, pero también es cierto, y es necesario, que la vida útil de las cosas sea lo más larga posible. En este campo, como en muchos otros, además de contribuir a que las administraciones públicas realicen su labor específica, la ciudadanía dispone de un poder directo que ha de utilizar. Somos las personas, las consumidoras y los consumidores finales, quienes compramos y consumimos, quienes elegimos y decidimos.
El acto de consumir
El acto de consumir no es nunca un acto sin importancia, aunque a veces lo tomemos por rutinario. Es un acto con multitud de significados y que hace resaltar, entre otros elementos, la uniformidad mundial del consumo, nuestras similitudes con los consumidores de Londres, Estocolmo o Las Vegas. No, porque sociológicamente nos parezcamos, porque hayamos tenido una educación similar o unos condicionantes parecidos.
No. Nada de eso. Simplemente es que tenemos a las mismas transnacionales suministrándonos los mismos productos. Y dichas multinacionales, aquí y allí, allá y acá, tienen el mismo objetivo: hacernos consumidores de sus productos. Productos que están condicionando nuestra vida, nuestro comportamiento,... incluso nuestro futuro y el futuro de las generaciones venideras. Aparecemos unidos por nuestras ropas, nuestra alimentación, nuestros automóviles, nuestras bebidas,... unidos por las marcas, por el símbolo. Hay una cultura del consumo que sólo beneficia a las multinacionales, y nosotros sólo somos obedientes.
La imagen globalizadora de lo que hemos de ser, debemos vestir, tenemos que comer,... ya está aquí. El acto de consumir es una actitud ante la vida, es un acto concordante con nuestra concepción del mundo, es un acto político.
En este sentido está creciendo un sólo mundo, dentro de nuestros múltiples mundos. Podría pensarse que estoy hablando de la globalización económica. No. No trato sobre esa globalización de grandes alturas, estoy examinando la globalización de nuestros comportamientos diarios, esa globalización de a pie,... la globalización de nuestros hábitos de consumo.
Hábitos y costumbres que han ido cambiando. De comprar diariamente pasamos a comprar una vez a la semana o al mes, de comprar ropa con la etiqueta por dentro pasamos a comprar ropa con la etiqueta por fuera, de comprar a granel y en pequeñas cantidades, a comprar envasado y en grandes cantidades, de comprar lo de aquí, a comprar lo de allí... Nuestras costumbres han variado y sin querer, y sobretodo sin saber, nos hemos convertido en seres iguales al resto de los europeos, iguales a los americanos, iguales a los japoneses,... En este aspecto sí que podemos decir, con cierto sonrojo, que somos ciudadanos del mundo, ciudadanos de "este mundo".
Ahora bien, el consumo de mercancías no siempre contribuye al bienestar, a veces lo empeora (1). Muchas veces el consumo responde a unas necesidades ficticias y son estas las que ha llevado a una dinámica de consumo compulsivo. Un modelo de consumo animado por una cultura donde la competitividad y la apariencia reinan en cualquier rincón de nuestro alrededor. Un tipo de vida que obliga a consumir cada vez más productos, no siempre necesarios, para lograr una mejor "calidad de vida". Para ello no sólo se crean necesidades absurdas a través de la publicidad, sino que las transnacionales se ocupan de que esas necesidades se vayan renovando de forma regular.
Por un lado buscan que no nos cansemos, que no nos aburra el producto, y por otro lado planifican el rápido deterioro del producto para obligarnos a tirarlo y reponerlo en plazos que cada vez van siendo más cortos (2).
Esta forma de consumir es el camino más recto para acabar con los recursos naturales en breve plazo. Esta forma de consumir, implica, al mismo tiempo, una gran libertad para las grandes empresas transnacionales pues pueden establecer los centros de producción donde quieran, y desplegar luego medianos o pequeños centros de distribución cerca de los mercados de consumo.
Al tener grandes facilidades para elegir la ubicación de sus centros productivos, las multinacionales, evidentemente, eligen lugares donde la mano de obra es más barata, donde los impuestos son más bajos, donde reciben ayudas, complementos o subvenciones que mejoran substancialmente los rendimientos financieros,... Las empresas transnacionales, del primer mundo habitualmente utilizan y se aprovechan de las sociedades en desarrollo.
Las marcas están en todos los sitios, las fábricas en ninguno. Las fábricas golondrinas (3), como las llama Naomi Klein, están hoy en México y mañana en China. Si los trabajadores se organizan sindicalmente para tratar de superar situaciones de trabajo en circunstancias lamentables y de esclavitud, se van a otro sitio, si un movimiento social u organización no gubernamental las ha denunciado por contratar niñas o niños, se van a otra parte.
Siempre encuentran gobiernos que miran para otro lado, incluso gobiernos que se ofrecen para lograr que esas fábricas golondrinas se posen en sus tierras. Por eso según como compramos estamos ayudando o estorbando a que esta situación continué. Muchas veces, se trata de empresas que no tienen fábricas, que no tienen trabajadores,... sólo tienen anuncios, publicidad,... sólo tienen marcas.
Esta globalización de a pie, hay que rechazarla, contestarla día a día, no tenemos porque esperar a las grandes manifestaciones, ni a las elecciones, para expresar nuestros puntos de vista, podemos expresarla cada vez que vamos a comprar.
SI AL TRATAMIENTO RESPONSABLE DE LOS RESIDUOS SOLIDOS URBANOS. NO AL VERTEDERO REGIONAL DE BASURA
Pampa de Olaen: ambientalistas rechazan la instalación de un vertedero
Un numeroso grupo de vecinos y allegados a entidades ambientalistas de distintas localidades del centro y norte de Punilla se manifestaron este domingo sobre la ruta 38, entregando folletería en el peaje de Molinari, cerca de Cosquín, a metros del camino de ingreso a Pampa de Olaen que conduce a Characato.
Calificaron la manifestación como un “corte simbólico informativo”, en rechazo al proyecto de instalación de un vertedero de residuos regional en predios de la Fundación San Roque.
Los manifestantes no obstaculizaron el tránsito ante la mirada de una escasa guardia policial, considerando el gran flujo vehicular a la finalización del fin de semana largo, y se limitaron a informar a los automovilistas.
Las agrupaciones nucleadas en la protesta plantean en que en lugar de concentrar los residuos de una zona en un solo sitio, se debería apostar a que cada localidad por su cuenta avance en la reducción, reciclaje y compostaje.
Apuntan que el lugar elegido, la Pampa de Olaen, es cabecera de la cuenca del lago San Roque y que se corren riesgos de afectación de cursos superficiales y aguas subterráneas, de además de comprometer la perspectiva turística de la zona donde se instale.
Rechazan el sistema de “cápsulas”, que se piensa implementar, afirmando que acumulan compuestos orgánicos no metánicos (CONM), ejemplificando que no funcionaron en otras partes del mundo.
Afirman que de implementarse el vertedero acumulará 100 toneladas diarias de basura, 40 mil toneladas al año, convirtiéndose en “una bomba de tiempo” ecológicamente hablando.
Un antecedente. Años atrás se construyó, con fondos provinciales, un vertedero regional para residuos en Cruz del Eje, que aunque terminado jamás fue utilizado. Se encuentra ubicado a escasos kilómetros de esa ciudad sobre la ruta provincial 16 que lleva a Deán Funes. Sus instalaciones permanecen ociosas y listas para ser utilizadas. Ese era el destino original de los residuos del Valle de Punilla, además de los que se generan en el departamento Cruz del Eje.
El costo del traslado de la basura de cada municipio hace ese punto, más el del tratamiento, hicieron que casi ninguno aceptara enviar su basura allí, y que nunca pudiera ser usado.
El nuevo proyecto que propuso Ambiente de la Provincia para Punilla, ahora, es el de generar un sistema donde se separen los residuos reciclables, y los que no lo sean sean compactados y enfardados, para colocar en fosas impermeabilizadas luego. El plan, para el que la Provincia ya prometió 11 millones de pesos, tiene por finalidad anunciada la de erradicar los múltiples basurales a cielo abierto que aún tiene Punilla.
Publicado en la Voz de Interior, 12/12/11
NOTA EN EL DIARIO La voz del interior (digital)
21/11/2011 18:04 | Corresponsalía
Ambientalistas rechazan proyecto de vertedero de basura en Punilla
Diversos grupos se oponen a la idea de la Provincia y los municipios de crear un centro de tratamiento en Pampa de Oláen.
"Ante el intento del Gobierno de la Provincia de depositar toda la basura de Punilla en Pampa de Oláen, los vecinos y organizaciones abajo firmantes declaramos nuestra abierta oposición", señalaron.
Semanas atrás, la Secretaría de Ambiente de Córdoba había acordado con intendentes de la región el aporte de 11 millones de pesos para encarar las obras, desde el año 2012, con el objetivo de erradicar de ese modo los basurales a cielo abierto a los que actualmente cada municipio destina su basura.
Las organizaciones que se movilizan en contra del proyecto sostienen que los vertederos regionales crean "zonas de sacrificio" y hacen que las comunas y municipalidades no fomenten el reciclado y el compostaje.
Como alterantiva, proponen que en vez de concentrar la basura en un sitio, cada localidad por su cuenta avance hacia la reducción, reciclaje y compostaje de la basura que genera.
"El sistema de encapsulado de basura que se propone ya falló en España y nada garantiza que no falle acá, y no se puede asegurar un 100% de impermeabilidad en un vertedero, aunque sea controlado. Las cápsulas inevitablemente se rompen y liberan su contenido", expresaron en un comunicado conjunto.
Además, apuntan quie la zona que se elegiría "es cabecera de la cuenca del lago San Roque y la posible contaminación de cursos superficiales y aguas subterráneas afectaría a decenas de miles de personas, incluida la población de Córdoba Capital".
También opinan que no es la mejor respuesta para una zona turística y que el procedimiento para definir el proyecto "es ilegal" porque "no ha cumplimentado todos los requisitos de la Ley Nacional de Ambiente 25675 ni otras normas nacionales aplicables, no se ha hecho pública la Evaluación de Impacto Ambiental ni se ha realizado la Audiencia Pública que prevé la ley".
También advierten que el operador del sistema cobraría 27 pesos por tonelada de basura recibida a cada municipio (señalando que la capotalina Crese cobra hoy "cuatro veces menos") y que la modalidad sería muy costosa para los municipios y comunas.
Entre otros, integran el grupo el Consejo de la Ciudad La Falda, Fundación UnaVida de La Falda, Vecinos Autoconvocados de Punilla, Productores de la Pampa de Oláen, Arrendatarios de la Pampa de Oláen, Casa Grande Despierta, La Cumbre Despierta, Vecinos Autoconvocados San Esteban y Los Cocos, Ongamira Despierta, Villa Giardino Despierta, Cosquín Despierta, y otros.
El sistema de compactado y enfardado de la basura tras una selección para reciclaje, que se plantea en el proyecto oficial, es similar, aunque con matices, a los que se están por poner en marcha, con val y apoyo económico de Ambiente de la Provincia, para el Valle de Calamuchita (también con rechazo de grupos de perfil ecologista) y en los departamentos General Roca y Roque Saenz Peña, del sur cordobés.
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